· La nueva Ley de Equidad, Universalidad y Cohesión del Sistema Nacional de Salud supone una mejoría respecto a la norma anterior, pero no asegura que ninguna persona en España vuelva a padecer exclusión sanitaria.
· Desde REDER hemos redactado enmiendas a la Ley que vamos a presentar a los diferentes grupos parlamentarios para que el Congreso las incluya en el texto final.
Hace ahora cuatro años, el 27 de julio de 2018, el Consejo de Ministros aprobó el Real Decreto-Ley 7/2018 sobre el acceso universal al Sistema Nacional de Salud con el objetivo de garantizar el derecho a la protección de la salud y a la atención sanitaria, en las mismas condiciones, a todas las personas que se encuentren en el Estado Español, reconociendo que la universalidad de la atención no solo redunda en la mejora de la salud individual, sino también en la salud colectiva de toda la población. Sin embargo, estas buenas intenciones no se vieron debidamente correspondidas en el texto de la norma. Durante las diversas interlocuciones que REDER mantuvo con el Ministerio durante el proceso de elaboración de dicho RDL, alertamos de importantes carencias, lagunas y omisiones en el texto que permitirían la persistencia de múltiples situaciones de exclusión.
La realidad evidenció la insuficiencia del RDL: en los tres años transcurridos desde su aprobación REDER pudo documentar 7479 casos de exclusión, y el propio Ministerio de Sanidad reconoció la necesidad de realizar cambios normativos. El 19 de octubre de 2020 anunció la apertura de un proceso de consulta pública previo a la elaboración de un Anteproyecto de Ley de medidas para la equidad, universalidad y cohesión del SNS, incluyendo la necesidad de modificación del RDL 7/2018 para garantizar homogeneidad en el procedimiento y ampliar la cobertura sanitaria.
Las organizaciones firmantes participamos activamente en esa primera consulta pública y en el proceso de audiencia e información pública tras la aprobación del borrador del texto en primera vuelta por el Consejo de Ministros el pasado mes de octubre. En ambos casos remitimos al Ministerio sucesivos documentos con propuestas legislativas específicas para garantizar un sistema plenamente universal. También nos reunimos con la Dirección General de cartera básica y farmacia del Ministerio de Sanidad para trasladarles nuestra valoración del texto aprobado en primera vuelta en Consejo de Ministros, que aún contaba con serias deficiencias y omisiones.
Ahora, tras la aprobación en junio del texto del Anteproyecto en segunda vuelta, hemos podido observar la corrección de algunas de estas deficiencias, lo que supone una mejoría respecto a la norma anterior. Sin embargo, el texto propuesto reincide en una regulación excesivamente compleja, en lugar de simplemente restituir la lógica previa a la reforma de 2012, y no establece las garantías fundamentales que asegurarían que ninguna persona en España vuelva a padecer exclusión sanitaria.
Tras diez largos años desde la imposición de la exclusión sanitaria, estamos ante la oportunidad de ponerle punto final. Así que, antes de que acabe el plazo para que el Congreso presente enmiendas al texto (que finaliza el 12 de septiembre), desde REDER hemos redactado estas enmiendas -que tratan desde situaciones de especial vulnerabilidad hasta copagos- que vamos a presentar a los diferentes grupos parlamentarios para que se incluyan en el texto final, garantizando de una vez por todas una verdadera universalidad de nuestro Sistema Nacional de Salud.
El Derecho Humano a la Salud es un Derecho Universal de todas las personas, sin distinción. No debemos olvidar que el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental recogido en el artículo 12 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales constituye una obligación vinculante para el Estado español. Esta obligación se extiende de forma particular a los colectivos más vulnerables, conforme a los principios de equidad y no discriminación, tal y como se recoge en la Observación General número 14 del Comité DESC.